Redacción
21/02/2013
El presidente del país, Pranab Mukherjee,
se ha dirigido a los parlamentarios con el obligatorio discurso inaugural en que ha destacado que una nueva india que demanda cambios está emergiendo al mismo tiempo que hay que hacer frente a la desaceleración de la economía por lo que espera que el nuevo periodo de trabajo sea productiva y útil para el país.
La economía, que crece al nivel más bajo de los últimos diez años, un escaso 5%, ha centrado gran parte del discurso. Sin embargo, el presidente no ha olvidado la ola de rechazo social provocada los casos de violaciones de mujeres y se ha referido a la promulgación de una nueva legislación contra los delitos sexuales y de protección a la infancia.
La apertura del nuevo periodo de sesiones, que durará 34 días, coincide con el segundo día de huelga general convocada por los grandes sindicatos que ha tenido un especial seguimiento en Nueva Delhi y en Bombay (Mumbai), pero en el resto del país ha tenido menos repercusión.
El transporte, el sector bancario y el comercio se han visto bastante afectados por el paro. Se han registrado algunos incidentes violentos. En Nueva Delhi al menos cincuenta personas han sido detenidas por acciones violentas como atacar fábricas con artefactos incendiarios o quemar coches.
La convocatoria de huelga se ha hecho en protesta por el encarecimiento del coste de vida, la pérdida de derechos laborales, el paro y la corrupción.
Los huelguistas exigen la instauración de un salario mínimo nacional, apuesta por convertir en trabajadores indefinidos a más 50 millones de trabajadores temporales y la universalidad de la asistencia sanitaria.
Rechazan de pleno las reformas económicas impulsadas por el primer ministro, Manmohan Singh, de abrir el comercio minorista a la inversión extranjera, que también podrá entrar en sectores protegidos como los seguros o la aviación, además de rechazar la supresión de subsidios al combustible para uso doméstico como cocinar.
Las dificultades del parlamento indio para consensuar y sacar adelante el paquete de reformas se ven como una de las causas que ralentizan la economía. Algunos analistas atribuyen la desaceleración de la economía precisamente a esta incapacidad del parlamento de legislar que aleja a los inversores extranjeros.
El parlamento indio debe convocar por ley al menos dos sesiones de trabajo al año, aunque lo habitual es que sean tres: la de presupuestos va de de febrero a mayo, la del monzón se celebra durante los meses que van de julio a septiembre y la de invierno de noviembre a diciembre.