Redacción
14/02/2013
A pesar de que los expertos confiaban en un leve repunte de la economía, los datos oficiales publicados por el gobierno nipón confirman que el país está en recesión. El Producto Interior Bruto entre octubre y diciembre ha caído un 0,4% respecto al mismo periodo del año anterior y un 0,1% respecto al trimestre anterior.
La caída de las exportaciones sigue lastrando la economía japonesa y el consumo interno no se ha activado tan rápido como se esperaba tras las medidas de estímulo del gobierno.
Los malos datos del tercer trimestre del año fiscal japonés, que finaliza en marzo, complican el programa político del nuevo primer ministro Shinzo Abe que ha puesto la reactivación de la economía como su primera prioridad.
En enero Abe anunció un plan de estímulo de 116.000 millones de dólares para impulsar la economía, conseguir crecer un 2% y crear 600.000 puestos de trabajo.
El Banco de Japón mantiene estable la política monetaria
El
Banco de Japón (BOJ) ha anunciado al término de su reunión mensual que mantiene sin variaciones los tipos de interés, que se encuentran entre el 0 y el 0,1%, desde octubre de 2010, con el objetivo de reactivar la economía.
En su comunicado se muestra ligeramente optimista y asegura que la economía ha dejado de deteriorarse. Las exportaciones han moderado su caída y se ven signos de recuperación. La inversión pública se incrementa y el consumo interno resiste.
El organismo emisor cree que la economía global se está recuperando y se activarán las exportaciones, por lo que espera que en el trimestre en curso el PIB de Japón vuelva a crecer.
El BOJ colabora estrechamente con el gobierno para impulsar la economía y luchar contra la deflación endémica que vive la tercera economía mundial. La deflación ralentiza el consumo domestico ya que los japoneses tienden a aplazar sus compras o inversiones esperando conseguir precios más bajos.
Con el objetivo de activar el consumo, hace unas semanas el BOJ anunció que dobla su objetivo de inflación hasta la tasa del 2% y también un agresivo plan de compra de activos para inyectar liquidez en el sistema.
La política monetaria del BOJ ha dado sus frutos al conseguir que el valor del yen caiga un 15% frente al dólar. La continua revalorización de la moneda japonesa se había convertido en un problema añadido que lastraba la competitividad de las exportaciones.
Sin embargo, la intervención para rebajar el valor del yen ha activado todas las alertas en la comunidad internacional.
Desde Europa y Latinoamérica se advierte que una “guerra de divisas” que lleve a los países a devaluar su moneda para ser más competitivos a la larga no ayudará a la recuperación de la economía mundial.
El BOJ inicia un proceso de
renovación. El gobernador del Banco de Japón, Masaaki Shirakawa, ya ha anunciado que dejará su cargo el próximo 19 de marzo, tres semanas antes de que expire su mandato, el mismo día que expira el mandato de los vicegobernadores, y así facilitar la renovación completa de la entidad.