Redacción
14/02/2013
La inflación da un respiro al gobierno indio y baja al nivel más bajo de los últimos tres años, lo que le permitirá adoptar más medidas para reactivar la economía y permitir que fluya el crédito.
El Índice de Precios al Por Mayor, el principal indicador indio para medir la
inflación, ha bajado del 7,18% registrado en diciembre al 6,62% de enero.
La inflación se ha reducido a pesar que los precios de algunos alimentos, como el arroz o las verduras, se han incrementado. Sin embargo, el precio de los carburantes, la energía y los productos manufacturados se ha moderado.
Es el cuarto mes consecutivo que baja la inflación y este dato puede dar más margen al Banco de la Reserva de la India (RBI, siglas en inglés) para implementar nuevas medidas en materia de política monetaria.
A finales de enero el RBI atendió las presiones del gobierno y recortó los tipos de interés del 8%, al 7,75%. Además redujo la tasa de reserva que exige a los bancos para conceder créditos, medida que ha permitido liberar 3.400 millones de dólares y facilitar los préstamos.
Ha sido la primera rebaja del precio del dinero en nueve meses y la decisión ha marcado un cambio de ciclo al abandonar el estricto control de la inflación para apostar por políticas de estimulo.
Los datos publicados de enero confirman la idoneidad de la medida ya que demuestran que la inflación, de momento, está bajo control. Es posible que a finales del trimestre el RBI anuncie una nueva reducción de los tipos de interés.
La Oficina de Estadísticas de la India ha revisado a la baja sus perspectivas de crecimiento para el año fiscal 2013, que finaliza en marzo de 2013, y las sitúa en el 5%.
La economía india no sólo se enfrenta a la desaceleración de las exportaciones debido a la crisis económica mundial, también tiene problemas propios como la falta de consenso político para implementar reformas estructurales que ahuyentan las inversiones.