Redacción
28/02/2013
El ministro de finanzas, Palaniappan Chidambaram, ha presentado en el parlamento los
presupuestos para el próximo año fiscal, que se inicia en abril, y que contemplan un aumento del gasto público del 16%, aunque no olvidan la contención del déficit.
El gobierno de Manmohan Singh presenta los últimos presupuestos antes de las elecciones previstas para mayo de 2014 con un marcado carácter social. Son unas cuentas que apuestan por reactivar la economía con más inversión pública y para ello se ha anunciado que el gasto en desarrollo rural crecerá un 46%, en sanidad un 24,3%, en agricultura un 46% y en educación un 17%.
El gobierno prevé financiarse aumentando los ingresos con una nueva tasa para las empresas que ingresen más de 1,8 millones de dólares.
También se aumentan los impuestos, un 10%, a los contribuyentes que ingresen más 180.000 dólares anuales, el gobierno calcula que son más de 42.000.
Al mismo tiempo se incrementan los impuestos, entre el 75% y el 100%, a los coches y motos de lujo y a los yates. Las tasas sobre el tabaco también crecen un 18%.
Para tranquilizar a los inversores se ha asegurado que las medidas no tendrán carácter retroactivo.
También se impulsará el mercado inmobiliario dando facilidades a los préstamos para primeras viviendas.
Aunque la economía india se ha ralentizado, el ministro de finanzas, P. Chidambaram, ha querido mostrarse optimista y ha recordado que China e Indonesia son los dos únicos países asiáticos que tienen un crecimiento superior al de la India.
En su comparecencia ha anunciado que el
déficit fiscal para este año ascenderá al 5,2% del PIB, una decima menos de lo previsto y espera que el próximo ejercicio se reduzca hasta el 4,8% del PIB.
La hoja de ruta del gobierno es conseguir reducir el déficit hasta el 1,9% en el año fiscal 2016-2017.
En algunos medios, como el
Financial Times, se han descrito los presupuestos como una batalla entre la ortodoxia fiscal, representada por el ministro de finanzas, y las medidas populistas que defiende la líder del partido, Sonia Gandhi.
Chidambaram defiende el control del déficit y las reformas económicas, mientras, que a un año vista de las próximas elecciones, Sonia Gandhi es partidaria de las ayudas a las clases más desfavorecidas y el aumento de los subsidios.
Informe Económico Anual
El presupuesto se presenta hoy en el parlamento después que ayer se hiciera público el Informe Económico Anual que contempla un crecimiento del PIB del 5% para el actual año fiscal, que finaliza en marzo, lejos del 7,6 previsto inicialmente. La economía india ha sufrido un fuerte frenazo si se compara con el ejercicio anterior, 2010-2011, en que creció un 9,3%.
El informe destaca que, aunque las previsiones para el ejercicio 2013-2014 son que la economía se reactive, será difícil que en un corto plazo se regrese a los ritmos de crecimiento entorno a los dos dígitos.
El documento apoya la agenda de reformas que propugna el gobierno de Manmohan Singh y de su ministro de finanzas. Por ello recomienda que el gobierno aplique reformas profundas al mercado de trabajo y al sector financiero, además de una apuesta firme por la inversión en infraestructuras.
El estudio defiende la elaboración de un plan para que India aproveche su “dividendo demográfico” y cree empleos fuera de la agricultura para desarrollar el sector manufacturero.
El informe elaborado por Raghuram Rajan, consejero de Chidambaram y ex-economista jefe del FMI, también señala la necesidad de eliminar subsidios, como los del combustible. Esta es una medida que genera amplio rechazo incluso en el mismo seno del Partido del Congreso, donde su presidenta, Sonia Gandhi, promueve una nueva ley de seguridad alimentaria que contempla aumentar el porcentaje de población que tenga acceso a los alimentos subvencionados, para combatir la desnutrición.