Redacción
02/11/2012
Por primera vez en 25 años el Banco Mundial ha aprobado la concesión de créditos a Birmania (Myanmar) por valor de 80 millones de dólares que se dedicarán a construir infraestructuras en las comunidades rurales.
El
Banco Mundial se suma a la comunidad internacional que ha empezado a levantar las sanciones al régimen birmano como respuesta al proceso de reformas políticas y económicas que lleva a cabo el nuevo gobierno desde las elecciones de 2010.
El Banco Mundial también ha acordado otorgar otro paquete de créditos por valor de 165 millones de dólares para proyectos de desarrollo cuando Birmania pague sus deudas actuales.
Es la primera vez en 25 años que el Banco Mundial concede ayudas a Birmania que estaba sometida a un embargo internacional.
Con esta decisión el Banco Mundial se suma a las iniciativas de otros organismos como el Banco Asiático de Desarrollo y el Fondo Monetario Internacional que también han restablecido la cooperación.
Aumenta la producción de opio
Naciones Unidas alerta que por sexto año consecutivo aumenta la producción de opio en Birmania que en este 2012 alcanza las 690 toneladas, cantidad con la que se puede elaborar 69.000 kilos de heroína.
Según las estadísticas de la
Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) en 2012 el cultivo de opio ha crecido un 17% respecto a 2011 y desde 2007 no ha parado de incrementarse año tras año.
Las zonas de cultivo se encuentran en el norte y el noroeste de Birmania junto a la frontera con Laos y Tailandia, un área que se conoce como el “Triangulo de Oro” de la droga.
A pesar que desde 1993 se iniciaron programas para erradicar el cultivo en la región y durante la primera década se redujo, la agencia de la ONU constata que a partir de 2007 el cultivo de la adormidera de la que se extrae el opio empezó a aumentar.
El informe de la ONU considera que las causas se deben al aumento de la demanda a nivel nacional y también regional. China, por ejemplo, se ha convertido en un buen cliente, se calcula que en 2008 ya había 2,2 millones de adictos y la mayor parte de la heroína entraba por la frontera birmana.
Además para los campesinos es mucho más rentable cultivar opio que los cultivos tradicionales. El estudio de Naciones Unidas calcula que a los agricultores se les paga unos 364 euros el kilo.
Se calcula que Birmania se ha convertido en el segundo mayor productor mundial de opio, por detrás de Afganistán.