Redacción
15/11/2012
Xi Jinping, de 59 años, ha sido elegido secretario general del Partido Comunista de China (PCCh), que ha renovado su cúpula de gobierno y ha elegido a los miembros del Comité Permanente del Politburó, su máximo órgano de poder y el verdadero gobierno del país.
El relevo se completará en marzo, al finalizar la sesión anual de la Asamblea Popular Nacional. Será entonces cuando Xi Jinping asuma la presidencia del país de manos de Hu Jintao y Li Keqiang se convierta en primer ministro, en sustitución de Wen Jiabao.
Junto a Xi Jinping y Li Keqiang, el
nuevo Comité Permanente lo forman otras cinco personas: Zhang Dejiang, jefe del partido en Chongqing y hasta ahora también viceprimer ministro, Yu Zhengsheng, jefe del partido de Shanghai, Liu Yunshan, ministro de propaganda, Wang Qishan, responsable de la comisión central de disciplina y también viceprimer ministro, y Zhang Gaoli, jefe del partido en Tianjin.
Los siete nuevos “emperadores” tiene todos ellos una larga experiencia en cargos oficiales y se les considera tecnócratas. Aunque representan a diferentes facciones dentro del PCCh, la composición en su conjunto se ve como conservadora ya que sólo han entrado algunos reformistas de sesgo moderado. Se espera una transición continuista y pocas aventuras de renovación política.
De la lista de “posibles” candidatos se ha quedado fuera el reformista Wang Yang, jefe del partido en Guangdong. Wang se hizo famoso por su gestión de las protestas de Wukan, que afrontó ofreciendo concesiones a los manifestantes, depurando a los cargos del partido e iniciando un limitado proceso de elecciones directas.
La única candidata mujer, la consejera de Estado Liu Yandong, tampoco ha sido elegida. La presencia de las mujeres en la gobernanza de China sigue siendo escasa. Entre los 25 miembros que han sido elegidos para componer el nuevo Politburó sólo hay dos mujeres; la propia Liu Yandong y Sun Chunlan, jefa del partido en la provincia de Fujian. La proporción en el Comité Central tampoco es mejor: sólo diez mujeres elegidas entre los 205 miembros.
En su discurso Xi Jinping se ha comprometido a luchar contra la corrupción y mejorar el nivel de vida de la población.
Xi también ha sido nombrado presidente de la Comisión Militar Central, organismo que contrala al ejército. Este nombramiento fortalece su liderazgo. En la anterior transición, en que Hu Jintao sustituyó a Jiang Zemin, éste mantuvo el control sobre el ejército durante dos años para seguir influyendo en el partido.
La quinta generación de líderes chinos (las anteriores son la de Mao Zedong, Deng Xiaoping, Jiang Zemin y Hu Jintao) deberá hacer frente a una necesaria reestructuración económica para seguir creciendo. China, dependiente de las exportaciones y la inversión extranjera, tiene que cambiar de modelo económico y desarrollar su mercado interno.
Además, debe buscar soluciones con urgencia al grave deterioro del medio ambiente provocado por el rápido crecimiento de la economía y sobre todo debe luchar contra la corrupción y las diferencias sociales que pueden llegar a deslegitimar al PCCh.
El XVIII Congreso del Partido Comunista de China (PCCh) se inició el 8 de noviembre y finalizó el jueves día 14. Los 2.270 delegados que han participado votaron la composición del Comité Central formado por 205 personas. Hoy, 15 de noviembre, se ha elegido a los 25 integrantes del Politburó que a su vez han elegido a los siete miembros del Comité Permanente.
En realidad, en este aparentemente complejo mecanismo no queda nada al azar y no deja de ser una precisa pieza de relojería para certificar los pactos acordados de antemano. Hoy se ha confirmado un relevo pactado tras laboriosas negociaciones entre facciones del PCCh, en que el escándalo de corrupción de Bo Xilai y su defenestración es el ejemplo más visible de la dura pugna por el poder.