Redacción
01/10/2012
El
informe Tankan, que elabora trimestralmente el Banco de Japón, muestra un claro deterioro de la confianza de los empresarios ante el futuro de la economía nipona debido a la desaceleración del crecimiento en Europa y China, que lastra las exportaciones.
El índice de confianza ha caído a menos tres, desde el menos uno que registró en el trimestre anterior, y suma cuatro trimestres negativos de desconfianza. Los datos del Tankan muestran las dificultades de Japón para intentar reactivar su economía, muy dependiente de las exportaciones.
Japón se enfrenta a una caída de las exportaciones debido a la crisis internacional que ha desacelerado la demanda. La constante revalorización del yen, utilizado por los inversores como moneda de reserva ante la crisis del euro, ha perjudicado todavía más la competitividad de sus exportaciones. A todo ello hay que añadir los efectos del tsunami, que obligan a una gran inversión en reconstrucción.
El rápido deterioro de las relaciones con China durante las últimas, semanas debido al enfrentamiento por las islas Senkaku-Diaoyu también ha repercutido en el deterioro de las expectativas económicas.
El Banco de Japón también detalla que las grandes empresas niponas planean incrementar sus inversiones de capital en un 6,4% durante este año fiscal, que finaliza el 31 de marzo de 2013.
El informe Tankan mide el grado de confianza de las empresas manufactureras niponas ante las perspectivas económicas. Se calcula en función del porcentaje de empresas que se declaran optimistas y creen que las condiciones económicas serán favorables para su negocio o las que son pesimistas y creen que el contexto será adverso. En este caso la encuesta muestra un importante deterioro de las expectativas con una bajada de dos puntos negativos.
El informe se elabora a través de una encuesta a más de 10.700 empresas manufactureras japonesas.
Remodelación del gobierno
Coincidiendo con la publicación de los datos económicos, el primer ministro, Yoshihiko Noda, ha anunciado una importante
remodelación del gobierno para intentar contener la caída de popularidad y prepararse para un más que posible adelanto electoral.
Noda ha cambiado a diez ministros. Entre los nombramientos destaca la incorporación en la cartera de educación de Makiko Tanaka, exministra de Exteriores e hija del ex primer ministro Kakuei Tanaka. Una política muy carismática con buenas relaciones con China. El nombramiento se entiende como un intento de buscar relanzar los lazos con Pekín para rebajar el enfrentamiento.
Seiji Maehara, otro político con tirón popular y también exministro de Exterires, se convierte en ministro de Política Nacional.
Koriki Jojima, que hasta ahora detentaba el cargo de subsecretario general del Partido Democrático de Japón, se convierte en el nuevo ministro de Finanzas en sustitución de Jun Azumi.
El vicepresidente del partido Keishu Tanaka, de 74 años, se hace cargo de Justicia y Shinji Tarutoko del ministerio de Interior.
Esta es la tercera remodelación del gobierno desde que Noda juró el cargo en septiembre del año pasado. Las encuestas de opinión reflejan un hundimiento de la popularidad de Noda, pero a pesar de ello se espera que se vea obligado a convocar elecciones generales en los próximos meses.
El Partido Democrático de Japón, que llego al poder en 2009 después de medio siglo casi ininterrumpido de gobierno conservador, podría perder las opciones de formar gobierno.