Redacción
26/10/2012
Las medidas de estímulo no consiguen activar la economía de Corea del Sur, que en el último trimestre ha crecido sólo un 1,6%, su ritmo más lento de los últimos tres años.
La crisis mundial y la desaceleración de la demanda siguen afectando directamente a la economía surcoreana, muy dependiente de las exportaciones. Los datos del
tercer trimestre del año muestran un crecimiento del PIB del 1,6%, lejos del 2,3% del trimestre anterior.
Aunque la economía crece, lo hace al ritmo más lento desde 2009. La caída de las exportaciones, que representan prácticamente la mitad del PIB, son la principal responsable, pero los datos también reflejan que las medidas del gobierno para estimular el consumo interno todavía no dan el resultado deseado.
Ante la desaceleración de la economía, desde el gobierno se ha llevado a cabo iniciativas para rebajar los impuestos, recortar las tasas de interés y facilitar el crédito.
Hace un mes se aprobó un paquete de estímulos por valor de 5.200 millones de dólares que contempla incentivos para la compra de vivienda y automóviles y reducción directa del impuesto sobre la renta.
Por su parte el Banco de Corea ha recortado los tipos de interés en dos ocasiones en los últimos cuatro meses hasta dejarlos en el 2,75%.
Sin embargo los débiles datos del último trimestre hacen esperar nuevas medidas de estímulo fiscal y flexibilidad monetaria.
Las exportaciones se han desacelerado y han crecido sólo un 2,6% respecto al 3,2% del trimestre anterior. La inversión de capital ha caído un 6% y el consumo privado solo ha aumentado un 1,5%.
El Banco de Corea, ante la atonía de la economía, ha recortado las previsiones de crecimiento al 2,4% para 2013, aunque considera que la crisis ha tocado fondo y la economía volverá a remontar.
El último informe del FMI era un poco más optimista. También ha recortado sus previsiones de crecimiento, pero lo deja en el 3% para el conjunto de 2012 y un esperanzador 4% en 2013.