Redacción
29/10/2012
Bo Xilai pierde la inmunidad al ser expulsado del Parlamento chino y se abre la vía penal para juzgarlo por abuso de poder y corrupción.
El Comité Permanente de la Asamblea Popular China ha retirado formalmente la condición de
diputado a Bo Xilai. La decisión se suma a su expulsión del Partido Comunista China y cierra el cerco contra este político carismático y populista que hasta hace muy poco era un valor emergente dentro de la política china.
Horas después de retirarle la inmunidad parlamentaria, la fiscalía china abría una investigación por los delitos de abuso de poder, cobro de sobornos y mantener relaciones impropias con numerosas mujeres.
La expulsión se produce a pesar de las presiones de sus seguidores que enviaron una carta al Parlamento firmada por 300 personas contra una decisión que califican de política.
Parece que el “establishment” chino quiere cerrar definitivamente el caso Bo Xilai antes de iniciar, el próximo 8 de noviembre, el XVIII congreso del PCCh, donde se hará efectiva la transición política con la elección de la nueva generación de líderes del país.
Bo Xilao, exsecretario del Partido Comunista de la ciudad de Chongqing, ha protagonizado uno de los mayores escándalos de la política china de las últimas décadas.
Una historia que incluye ingredientes propios de una película de espías y que estalló en febrero pasado cuando el hasta entonces fiel colaborador de Bo Xilai y jefe de la Policía de Chongqing, Wang Lijun, pidió asilo en el consulado norteamericano de Chengdu. Denunció que la esposa de Bo había asesinado a un empresario británico, Neil Heywood, que era socio de la familia en varios negocios.
Gu Kailai, mujer de Bo Xilai, confesó el crimen y ha sido condenada a la pena de muerte, con suspensión de sentencia.
Por su parte Wang Lijun ha sido juzgado y condenado a 15 años de prisión por abuso de poder, cobrar sobornos y deserción.
Finalmente todo parece indicar que Bo Xilai también se sentará en el banquillo para hacer frente a los cargos de abuso de poder, cobrar sobornos y mantener relaciones inapropiadas con numerosas mujeres. Acusaciones por las que puede ser condenado a muerte.