Redacción
04/09/2012
Corea del Sur ha registrado un aumento de la inflación en agosto del 1,2%, el menor incremento de los últimos doce años. Las medidas del gobierno consiguen contener los precios, pero la caída de las exportaciones lastra la recuperación económica.
Según los datos publicados por la Oficina de Estadística de Corea del Sur, en agosto el Índice de Precios al Consumo (IPC) se ha incrementado sólo un 1,2% interanual, mientras que en julio creció un 1,5%.
Las políticas del gobierno consiguen controlar el IPC que ya suma seis meses consecutivos de aumentos por debajo del 3%. La caída del precio de los alimentos y el control sobre el precio del petróleo han sido determinantes para el buen dato de la inflación.
Sin embargo, la cuarta economía de Asia sigue sufriendo por la caída de las exportaciones, que en agosto se han contraído un 6,2% interanual. Es la sexta bajada en los últimos ocho meses.
La crisis de la deuda en la eurozona y la desaceleración de la economía mundial repercuten directamente en la demanda de las exportaciones, que representan cerca del 50% del PIB a Corea del Sur.
El control de la inflación da margen para aplicar medidas monetarias con el objetivo de reactivar la economía, como un nuevo recorte de los tipos de interés. El gobierno ha anunciado que dará a conocer la próxima semana un nuevo
paquete de estímulos que puede alcanzar los 7.500 millones de dólares.
El Banco Central ha corregido a la baja sus previsiones de crecimiento para 2012 del 3,5% al 3% y calcula una inflación del 2,8 para el conjunto del año.