La economía de Australia mantiene el crecimiento, pero con perspectivas negativas

Redacción 06/09/2012 La economía australiana ha crecido un 3,7% en el segundo trimestre del año, pero acusa la caída de la demanda de materias primas y la contención del consumo interno.

Aunque Australia se mantiene como uno de los países desarrollados que más crecen, los datos del segundo trimestre de 2012 plantean dudas y alertan sobre una posible desaceleración.

Durante los meses de abril a junio el PIB ha crecido un 3,7% anualizado, un 0,3% más que en el trimestre anterior, pero el dato está lejos del 4,3% que registró en el segundo trimestre de 2011.

El riesgo a que la demanda global de recursos naturales, como los provenientes de su sector minero, siga cayendo hace temer que no se consiga mantener el ritmo de crecimiento.

Australia mira a China, su principal socio comercial, con preocupación. La desaceleración de la economía del gigante asiático afecta directamente a las exportaciones del sector minero australiano, especialmente al hierro, que hasta ahora crecían al ritmo del desarrollo chino.

A la contracción de la demanda hay que añadir una caída de los precios de las materias primas. El precio del hierro ha retrocedido casi un 30% en los últimos dos meses.

Otros datos económicos advierten sobre el riesgo de hacer frente a una posible desaceleración. En el segundo trimestre del año los beneficios empresariales se han reducido un 0,7% respecto al trimestre anterior y suman el tercer trimestre consecutivo de descensos. Las ventas minoristas han caído en julio un 0,8% respecto a junio y el dólar australiano se ha revalorizado más de un 8% frente al dólar, lastrando las exportaciones.

En compensación la tasa de desempleo se ha reducido a niveles de 2006.

El Banco de la Reserva ha anunciado que mantiene los tipos de interés estables al 3,5%, la tasa más alta de las economías desarrolladas, aunque ha reconocido la incertidumbre sobre el futuro por la previsible contracción de las exportaciones de minerales.

Las previsiones de crecimiento para 2012 pueden revisarse a la baja ya que durante el segundo semestre no se podrá mantener el fuerte crecimiento del gasto público y puede que no se consiga activar lo suficiente el consumo interno.