Redacción
08/08/2012
La tormenta tropical “Haikui”, que lleva diez días descargando lluvias torrenciales sobre Filipinas, ha provocado graves inundaciones en Manila y deja un balance provisional de medio centenar de muertos, más de 270.000 desplazados y un millón de afectados.
Manila ha recibido en 24 horas más de la mitad de la lluvia que normalmente recibe en todo el mes de agosto.
Más de un cincuenta por ciento de la capital, donde viven unos doce millones de habitantes, ha quedado
inundada y en algunas zonas el agua en las calles superaba los tres metros de altura. Las lluvias, unidas a la marea alta y a la necesidad de abrir algunas presas han provocado que la situación en Manila sea crítica.
Las autoridades tuvieron que evacuar el martes a la población que vivía en las zonas bajas de la ciudad, a pesar que muchos se negaban por temor a los saqueos.
El tráfico ha quedado paralizado y se ha ordenado el cierre de escuelas, empresas, oficinas públicas y mercados financieros. El gobierno ha decretado el estado de “calamidad”.
El balance de víctimas mortales supera el medio centenar, si se suman las personas que perdieron la vida con el paso del tifón “Saola” la semana pasada. La mayoría de las muertes se han producido a causa de deslizamientos de tierra y por electrocuciones. Se calcula que hay más de 270.000 desplazados y unos ochenta mil permanecen en centros de acogida en el área de la capital.
El presidente del país, Benigno Aquino III, ha ordenado el despliegue del ejército y policía y ha puesto en máxima alerta los servicios de emergencia.
Aquino también ha pedido la colaboración de la población ante la magnitud del desastre natural ya que el gobierno puede no tener capacidad suficiente para atender todas las emergencias.
El ministerio de Salud ha pedido a la población de Metro Manila y que hierva el agua antes de consumirla y que adopte medidas de profilaxis ante el riesgo de infecciones por el agua estancada.
Las inundaciones afectan a nueve provincias alrededor de la capital, Metro Manila.
Durante la estación del monzón, de mayo a noviembre, Filipinas vive pendiente de los daños que pueden ocasionar las lluvias torrenciales. Se calcula que cada año entre 15 y 20 tifones llegan a sus costas.
Las lluvias de la última semana, más intensas de lo habitual, se deben al paso del tifón 'Saola' y de la tormenta tropical, que ha pasado por el mar de Filipinas esta semana.
El sur de China espera hoy miércoles la llegada de la tormenta tropical “Haikui” convertida en tifón.