Redacción
17/07/2012
Según los datos del ministerio de Comercio, que publica la agencia de noticias estatal
Xinhua, China ha atraído 12.000 millones de dólares de inversión extranjera directa en los últimos doce meses, un 6,9% menos que el año anterior.
Los datos muestran que en el primer semestre de 2012, la inversión extranjera directa (IED) ha ascendido a 59.100 millones de dólares, un 3% menos que en el primer semestre de 2011.
El incremento de los salarios y los gastos de producción, junto con los controles en el sector inmobiliario desincentivan a los inversores extranjeros. De hecho la inversión en el sector inmobiliario es la que ha registrado una caída más aguda, del 12,4% respecto al año anterior.
China acusa la desaceleración de la economía mundial y especialmente la de la eurozona. La FDI de la Unión Europea ha descendido un 5,1% de enero a mayo.
La crisis internacional, con Estados Unidos enfrentado al riesgo de una nueva recesión y las dificultades de la UE para solucionar la crisis de deuda, deteriora el desarrollo de la economía china. El PIB ha crecido un 7,6%, en el segundo trimestre de 2012, el ritmo más lento de los últimos tres años.
Las autoridades confían en que en el segundo semestre se active el crecimiento.
El gobierno chino ha decidido apostar por políticas de estimulo para incentivar el consumo frente a las medidas de contención de la inflación que aplicó en 2011. Prueba de ello es la decisión de recortar los tipos de interés, dos veces en el mismo mes, o la reducción del coeficiente de la tasa de reserva a los bancos para facilitar el crédito.
A pesar de la caída de la inversión extranjera, China sigue siendo el país que más inversión atrae, según el informe
World Investment Report 2012 que elabora UNCTAD (Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo).