Redacción
25/07/2012
La caída de las exportaciones, unido al incremento de las importaciones de combustible provocadas por los efectos del tsunami y del accidente nuclear de Fukushima han disparado el déficit comercial de Japón a una cifra récord en el primer semestre de 2012.
La
balanza comercial de Japón deja un déficit acumulado de 37.000 millones de dólares en los primeros seis meses del año. Las exportaciones sólo han crecido un 1,5%, respecto al año anterior, mientras que las importaciones han aumentado un 7,4%.
La desaceleración de la economía mundial, especialmente la profunda crisis de la eurozona, y la fortaleza del yen se convierte en una combinación negativa para las exportaciones niponas.
A pesar que se ha conseguido superar los problemas en las cadenas de producción provocados por el tsunami, las exportaciones no remontan. Las ventas de coches, por ejemplo, se han desacelerado en los últimos tres meses.
Las exportaciones a la Unión Europea se han reducido un 21,3% respecto al año anterior y a China un 7,3%.
En cambio las importaciones de combustible –petróleo y gas- han aumentado. La paralización de la prácticamente totalidad de los reactores nucleares de Japón obliga a importar combustible para producir energía.
Sin embargo, los analistas destacan que las importaciones han caído en el mes de junio un 2,2%, después de crecer un 9% en mayo. Este dato muestra una preocupante caída de la demanda interna.
La recuperación de Japón, la tercera economía del mundo, puede verse lastrada si a los efectos de la caída de las exportaciones, que contribuyen a la mayor parte de su PIB, le sumamos la debilidad del consumo interno.