Aguas cristalinas de color turquesa, playas de arena blanca, templos perdidos en verdes montañas, todo unido a una vibrante infraestructura turística y a una población amable y acogedora, han convertido
Bali, uno de los destinos turísticos más conocidos de Indonesia, en una especie de paraíso terrestre para el viajero. Ahora la UNESCO ha puesto en valor también la riqueza de su tradición al declarar Patrimonio de la Humanidad el “Paisaje cultural de Bali: el sistema
subak como expresión de la filosofía Tri Hita Karana”. Se trata de un territorio de más de 19.500 hectáreas donde se conservan cinco terrazas de cultivo del arroz con sus correspondientes templos de agua, que son el elemento central de un sistema de gestión de los recursos hídricos mediante acequias y represas, denominado subak, cuyos orígenes se remontan al siglo IX. En la zona también se alza el Templo Real de Pura Taman Ayun (siglo XVIII). El subak es un reflejo de la filosofía Tri Hita Karana, que engloba los tres reinos del universo: el del espíritu, el del ser humano y el de la naturaleza.