Redacción
09/07/2012
La conferencia de países donantes se ha comprometido a financiar a Afganistán con más de 16.000 millones de dólares en ayuda para fines civiles durante los próximos cuatro años con el objetivo de garantizar la viabilidad del estado ante la retirada de las tropas internacionales, prevista para 2014.
La
conferencia sobre Afganistán celebrada en Tokio intenta salvaguardar la estabilidad y el futuro del país después de la salida de las tropas extranjeras. Un futuro incierto ante la creciente actividad de la insurgencia talibana. Este fin de semana han muerto al menos 35 personas, incluidos seis soldados de la OTAN y además se ha difundido un video donde los talibanes ejecutan a una mujer acusada de adulterio.
La cumbre de Tokio, que ha reunido representantes de 55 países y 25 organismos internacionales, se ha cerrado con una declaración en la que se estipula que la ayuda económica deberá ir destinada a fines civiles. A cambio se exige a Afganistán medidas concretas de lucha contra la corrupción y el narcotráfico, además de reformas para garantizar el estado de derecho, el desarrollo de un sistema judicial y la defensa de los derechos de las mujeres.
También se contempla mantener la ayuda económica en 2016 y 2017 al mismo nivel que la última década.
La viabilidad del estado de Afganistán depende directamente de la ayuda internacional. El Banco Mundial ha calculado que la ayuda exterior representa el 95% del PIB afgano.
Los 16.000 millones de dólares de ayuda comprometida se suman a los 4.100 millones que los países de la OTAN acordaron en la cumbre de Chicago de hace dos meses.
Los donantes se han comprometido a celebrar una nueva cumbre de seguimiento para estudiar la evolución del país en el Reino Unido en 2014, mismo año en que deben convocarse elecciones para sustituir al presidente Karzai.
De momento el futuro no se ve muy esperanzador. Hoy la insurgencia talibana ha atacado el cuartel de la policía afgana en Kandahar. Durante el fin de semana al menos 35 personas han muerto en varios ataques perpetrados por los talibanes. Entre los muertos se encuentran seis soldados de la OTAN.
Además se ha difundido un video donde se ve a los talibanes ejecutando en público a una mujer acusada de adulterio. Los hechos parece que han tenido lugar en Qimchok, al norte de Kabul.
La difusión del video ha coincidido con la Conferencia de Donantes de Tokio, que precisamente ha vinculado la ayuda al desarrollo de la gobernanza y los derechos de la mujer. El asesinato de la presunta adultera es una demostración de lo poco que se ha avanzado y a pesar de ello de lo mucho que se puede retroceder en el respeto a los derechos de la mujer.
Un portavoz del gobierno provincial ha atribuido la ejecución a los talibanes. El presidente Karzai ha condenado el asesinato a través de un comunicado desde Tokio y ha ordenado la búsqueda de los responsables.
El comandante de las fuerzas de la OTAN en Afganistán, el general John Allen, también ha condenado el asesinato.