Redacción
20/06/2012
Estos datos de mayo ponen de relieve cómo influyen las turbulencias de la zona euro en la economía mundial, puesto que están condicionando, sin ir más lejos, la recuperación del
sector exterior japonés, ya tocado por el impacto negativo del tsunami y la posterior crisis nuclear de Fukushima de marzo de 2011.
Las fuertes importaciones de crudo y gas natural para compensar el apagón de los reactores nucleares para su revisión completa tras Fukushima han contrarrestado el buen comportamiento de las exportaciones que, de hecho, a pasar de todo, han crecido en mayo un 10%.
En lo que respecta a la Unión Europea, las ventas japonesas han caído un 0,9%, mientras que las importaciones procedentes del Viejo Continente han crecido un 6%.
Esta combinación ha conducido Japón a registrar su primer déficit comercial con Europa desde que se empezaron a establecer datos fiables del comercio bilateral en 1979.
Es cierto que es testimonial, 141 millones de dólares, pero no deja de ser significativo sobre todo si se compara con las magnitudes tradicionales.
En este sentido, y según datos publicados por
Financial Times, antes de la crisis de 2008, la media del superávit comercial de Japón frente a la UE era de 363.000 millones de yenes.
La preocupación de Japón por su sector exportador se ha visto algo rebajada por el buen comportamiento de las ventas a Estados Unidos, con un incremento del 38%, especialmente debido al sector de la automoción.
En una no tan mala noticia para la economía japonesa, la tercera del Planeta, el incremento en las importaciones también se debe a una cierta reactivación de la demanda interna, motor de la revisión al alza del crecimiento del PIB en el primer trimestre de este 2012.
Además, la coyuntura por la que atraviesa la economía nipona en materia energética condiciona en gran medida la relación entre exportaciones e importaciones.
Hasta la reciente reactivación de dos reactores nucleares decidida por el gobierno, Japón estaba dependiendo de la compra de gas natural y petróleo para producir energía eléctrica.
Bajo revisión la política nuclear, Tokio debe apostar por nuevas fuentes de energía renovables alternativas al contaminante y costoso petróleo y al inseguro sector nuclear en un archipiélago sacudido sistémicamente por terremotos y tsunamis.
En este sentido parece ir el anuncio de este lunes de un paquete de medidas que incluye establecer un precio preferencial para la electricidad obtenida de energía solar.
Japón podría convertirse en el segundo mercado de
energía solar por detrás de Alemania y superando a Italia.