Washington levanta sanciones a Birmania y nombra embajador

Redacción 18/05/2012 Estados Unidos ha dado una muestra más de apoyo a la transición birmana al levantar algunas de las sanciones que restringían la inversión económica. También ha nombrado un embajador por primera vez en 22 años.

La administración de Obama abre las puertas a que empresas norteamericanas puedan realizar inversiones en Birmania al eliminar una serie de sanciones impuestas durante más de dos décadas para aislar económicamente al régimen militar.

A pesar de ello se supervisarán las inversiones para que excluyan a aquellas empresas o entidades que abusen de los derechos humanos o sigan prácticas corruptas. Teniendo en cuenta que en Birmania el estamento militar y el ejército controlan prácticamente la economía y los recursos naturales será difícil que la eliminación de sanciones sea realmente efectiva.

La secretaria de Estado, Hillary Clinton, ha asegurado que se trata de la revisión de las restricciones más importante que se ha realizado hasta la fecha, pero que no se levantan en su totalidad: la ley se mantiene como si fuera una “póliza de seguros”, a la espera de la evolución del país.

Washington no deroga de momento las sanciones en materia comercial, que impiden la importación de mercancías de Birmania y mantiene el embargo sobre la venta de armas.

La administración norteamericana también ha anunciado el nombramiento de Derek Mitchell como embajador en Birmania. Es la primera vez en 22 años que Estados Unidos nombra un embajador y abrirá una delegación oficial en la capital del país asiático.

Derek Mitchell era hasta ahora el enviado especial de Estados Unidos para Birmania, por lo que tiene un amplio conocimiento de la realidad del país.

Hace un mes Hillary Clinton ya anunció una flexibilización de las sanciones, con medidas como permitir la obtención de visados a los líderes birmanos y el levantamiento de algunas restricciones financieras.

Grupos pro derechos humanos han expresado su rechazo al levantamiento de las sanciones hasta que el gobierno birmano no instaure un régimen democrático y se libere a todos los presos políticos.