Redacción
11/05/2012
La inflación china continúa bajo control en el mes de abril y se sitúa en el 3,4% interanual, dos decimas menos que el mes anterior y lejos del 4% establecido como objetivo para 2012. La moderación de los precios permitirá al gobierno relajar la política monetaria para estimular el consumo.
La Oficina Nacional de Estadísticas ha publicado el
dato oficial del IPC del mes de abril que aumenta un 3,4% frente al 3,6% registrado en marzo. El precio de los alimentos, que han subido un 7% en abril respecto al mismo periodo de 2011, es el principal responsable del resultado final de la inflación.
La moderación de la inflación ayuda al gobierno a implementar medidas para cambiar la política monetaria que hasta ahora estaba enfocada a controlar el crédito y enfriar la economía.
La caída de las exportaciones e importaciones en el mes de abril y de la producción de las manufacturas en un 0.7% demuestran que el crecimiento económico de China se está ralentizando debido al deterioro de la economía mundial.
Con el IPC bajo control el gobierno tiene margen para reducir la tasa de capital de reserva exigido a los bancos y así facilitar el crédito e inyectar liquidez al sistema.
China necesita incentivar el consumo interno para hacer frente al descenso de la demanda exterior.
El mercado inmobiliario también se está desacelerando, alejando el miedo al estallido de la burbuja. La venta de viviendas en China en los primeros cuatro meses del año ha caído un 11,8% interanual.
En cambio los ingresos fiscales han aumentado más de un 6% interanual y la inversión en activos fijos un 20,2%.