Redacción
11/05/2012
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha anunciado que suspende sus actividades en Karachi y Peshawar tras la decapitación del responsable de salud en Quetta, secuestrado hace cuatro meses.
El
CICR ha condenado de forma contundente el asesinato de su colaborador Khalil Rasjed Dale, de 60 años, que fue secuestrado el 5 de enero por un grupo armado cuando regresaba del trabajo.
Khalil era el responsable del programa de salud en Quetta desde hace un año y un colaborador de Cruz Roja con mucha experiencia. Había trabajado en la Cruz Roja Británica, y en diferentes misiones en Somalia, Afganistán e Irak.
El cuerpo fue encontrado decapitado y con una nota que aseguraba que fue ejecutado por negarse la organización a pagar un rescate.
Las actividades de Cruz Roja Internacional en Quetta fueron suspendidas al producirse el secuestro y ahora, tras confirmarse el asesinato, el Comité Internacional ha anunciado que paralizaban también los programas en
Karachi y Peshawar para replantearse íntegramente las actuaciones.
Cruz Roja Internacional lamenta el perjuicio que ocasionaran a los enfermos, heridos y discapacitados físicos que atienden y aseguran que intentarán buscar una solución sostenible.
El CICR está presente en Pakistán, incluido Baluchistán, desde 1947, realizando servicios humanitarios en el ámbito de la salud, especialmente de la rehabilitación física.