Redacción
30/05/2012
La líder opositora birmana Aung San Suu Kyi ha sido aclamada por los emigrantes y refugiados birmanos en Tailandia, a donde ha viajado para participar en el Foro Económico Mundial. Es la primera vez en 24 años que Suu Kyi puede dejar su país con la garantía que el gobierno la dejará regresar.
Aung San Suu Kyi ha mantenido un
encuentro multitudinario con emigrantes birmanos en Tailandia y se ha comprometido a ayudarlos. Se calcula que Tailandia acoge a unos 130.000 refugiados birmanos que han huido de la represión y viven en campamentos, además de miles de inmigrantes. La mayoría trabajan en la construcción o en la industria pesquera.
La líder de la oposición democrática birmana llegó ayer a Tailandia y el próximo viernes tiene previsto intervenir en el Foro Económico Mundial. En estos días Suu Kyi tiene previsto entrevistarse con la primera ministra tailandesa, Yingluck Shinawatra, y mantener otros contactos políticos.
Es la primera vez desde 1988 que Suu Kyi abandona su país. Después de ganar al frente de su partido, la Liga Nacional por la Democracia, las elecciones de 1990 – resultado que la junta militar no respeto- Su Kyi ha pasado la mayor parte de los últimos 22 años en prisión o bajo arresto domiciliario.
La líder opositora no pudo acudir a recoger el premio Nobel de la Paz en 1991 por estar bajo arresto domiciliario. Aunque en ocasiones, como durante la enfermedad de su marido, el régimen militar birmano le prometió un visado de salida, Suu Kyi no abandonó el país ante el temor de no poder regresar.
El viaje de Aung San Suu Kyi al extranjero es una nueva demostración de los cambios políticos en Birmania. A principios de mayo se le concedió el pasaporte con el compromiso que se le permitiría entrar y salir libremente del país.
Su Kyi fue liberada días después de las elecciones de noviembre de 2010. El pasado abril, su partido, la Liga Nacional por la Democracia (LND), ganó por mayoría en las elecciones parciales que se celebraron y ella pudo tomar posesión de un escaño en el parlamento para participar legalmente en la vida política.
En el último año y medio el gobierno de Birmania ha liberado a centenares de presos políticos y ha firmado el alto el fuego con las guerrillas de alguna de las minorías étnicas con las que mantiene décadas de conflictos.
A mediados de junio Aung San Suu Kyi tiene previsto viajar a Oslo a recoger, con 22 años de retraso, el Nobel de la Paz y también visitará el Reino Unido donde estudió y nacieron sus hijos y se desplazará a Francia, Suiza e Irlanda.