Redacción
23/04/2012
La Unión Europea ha acordado suspender parcialmente las sanciones a Birmania (Myanmar) durante un año en reconocimiento de las reformas realizadas para la democratización del régimen.
La decisión de la UE, tomada en la reunión de ministros en Luxemburgo, entrará en vigor a finales de semana. Se ha acordado
levantar la mayoría de sanciones, pero mantener el embargo de armas. Las medidas que impedían la emisión de visados a los políticos birmanos para poder viajar a Europa, así como la prohibición para las empresas europeas de invertir en Birmania o el bloqueo de fondos de ayuda quedarán suspendidas temporalmente
La UE recalca que no levantan las sanciones sino que quedan en suspenso a la espera de ver como evoluciona la situación del país, en cualquier momento se pueden volver a restaurar si la situación política sufre una involución.
Con esta decisión la Unión Europea reconoce los cambios históricos que se han producido en el país durante el último año y alienta a que se avance en el proceso de reformas. También insiste en la necesidad de liberar a todos los presos políticos y resolver pacíficamente los conflictos con las minorías étnicas.
La UE ha aprobado suspender las sanciones a pesar de conocer la decisión de la oposición birmana de boicotear la sesión de investidura de los nuevos parlamentarios elegidos en las elecciones parciales del pasado 1 de abril por una disputa sobre la formula al juramento.
La Liga Nacional por la Democracia, con Aung San Suu Kyi a la cabeza, ha anunciado que los 43 cargos electos del partido no tomarán posesión de sus escaños con el actual juramento que obliga a prometer “salvaguardar” la actual constitución, ya que la consideran antidemocrática.
En un principio el presidente Thein Sein asegura que no cambiará la actual fórmula, pero se espera alcanzar algún tipo de consenso y poder reemplazar el verbo “salvaguardar” por otras opciones como “respetar”.
En todo caso, es el primer roce entre la oposición de Suu Kyi y el régimen birmano antes incluso de acceder a su sillón en el parlamento y demuestra cómo es necesario seguir trabajando en las reformas democráticas.
La líder opositora y premio Nobel de la Paz ya ha adelantado que uno de sus primero objetivos es reformar la constitución, redactada por una comisión designada por la antigua junta militar, que reserva al ejercito 110 de los 440 escaños del parlamento y 56 de los 224 que forman el Senado. Además impide que los militares sean juzgados por cualquier crimen cometido en el pasado.
La actual constitución también impide que el presidente o el vicepresidente del país tengan alguna relación familiar con extranjeros. Una norma escrita para evitar que Suu Kyi llegue a la presidencia del país, ya que su difunto marido era inglés y sus hijos tienen nacionalidad británica.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, viajará a Birmania a finales de abril para abrir una delegación diplomática y abrir un nuevo capítulo de relaciones. La UE destinará 150 millones de euros para apoyar las reformas en Birmania.