Redacción
13/04/2012
La economía china confirma su desaceleración y crece por debajo de las ya austeras previsiones. En el primer trimestre de 2012 el PIB chino se sitúan en el 8,1%, ocho décimas menos que en el trimestre anterior.
La caída de la demanda, debido a la crisis en Europa y Estados Unidos, junto con el débil comportamiento del consumo interno ha llevado a unos resultados peores de lo previsto. La economía del gigante asiático crece al ritmo más lento de los últimos casi tres años.
Las previsiones apuntaban que el PIB se situaría en torno al 8,3% o al 8,4%, pero la cifra oficial publicada por la
Oficina Nacional de Estadística la han rebajado al 8,1%.
A pesar de la decepción, los datos siguen mostrando un sólido crecimiento, especialmente si se miran desde Europa, y el gobierno confía en que el aterrizaje de su economía siga siendo suave.
Según publicó el diario oficial China Daily hace una semana, la situación sólo será preocupante si el crecimiento del PIB no supera el 7% durante dos trimestres consecutivos y este escenario parece muy lejano.
Otros indicadores refuerzan la fortaleza de la economía china; en marzo la producción industrial ha aumentado un 11,9%, frente al mismo periodo del año anterior y las ventas minoristas han subido un 15,2%. La inflación se ha situado en el 3,6%.
El gobierno chino seguirá impulsando las medidas para transformar su modelo económico y depender más del consumo doméstico para compensar la desaceleración de las exportaciones. Entre ellas la subida de los salarios para estimular el gasto de los hogares.
En el primer trimestre los salarios en las zonas urbanas han aumentado un 9,8% en términos reales respecto al año anterior y los sueldos en las zonas rurales un 12,7%. El plan quinquenal contempla un incremento de media del 13% anual hasta 2015.
El Banco Mundial ha alertado esta semana que la economía china sufrirá los efectos de la caída de las exportaciones y ha corregido a la baja sus previsiones de crecimiento para el año 2012 del 8,4% inicial, al 8,2%.
Las previsiones del gobierno de Pekín contemplan un crecimiento del 7,5% para 2012 y cerrar el año con la inflación en el 4%. En 2011 China creció un 9,4%.