Redacción
27/04/2012
El Banco de Japón anuncia nuevas medidas para impulsar el crecimiento económico que incluyen aumentar la inyección de liquidez en el mercado financiero hasta los 61.700 millones de dólares. Es el segundo paquete de ayudas que se aprueba en 2012.
Ante los datos económicos que muestran que la economía japonesa no se reactiva y sigue en situación de deflación, el
Banco de Japón (BOJ) ha anunciado nuevas medidas de flexibilización monetaria.
Tras una reunión extraordinaria de la junta el BOJ informa que se ha aprobado la ampliación del programa de compra de activos financieros hasta los 61.700 millones de dólares y que mantiene estables los tipos de interés, que se encuentran entre el cero y el 0,1%.
El organismo regulador incrementará la compra de bonos del gobierno a través de las entidades financieras, de fondos bursátiles y de fondos inmobiliarios. El objetivo es inyectar liquidez para dinamizar la actividad empresarial.
Japón tiene el problema contrario a sus vecinos asiáticos, que luchan por controlar una inflación desbocada. La economía nipona vive en una situación de deflación casi sistémica.
La economía necesita que los precios suban para que se active el consumo, ya que en situación de deflación permanente la economía se paraliza. Los consumidores esperan que los precios sigan bajando y dejan de comprar.
En febrero, el BOJ estableció como objetivo situar la inflación en el 1% para reactivar el crecimiento.
Los datos publicados este viernes muestran que el IPC ha aumentado un ligero 0,2% respecto al año anterior, pero sigue siendo un crecimiento muy débil que no cumple las expectativas. La producción industrial también ha crecido menos de lo esperado.
Financial Times recoge las opiniones de algunos analistas que consideran que las medidas del BOJ son todavía demasiado tímidas frente a la difícil situación económica y que se esperaban decisiones más audaces ante la persistente situación de deflación.