Corea del Norte admite el fracaso del lanzamiento del misil Unha-3
La amenaza norcoreana para la que las potencias regionales y Estados Unidos se habían preparado durante semanas duró un minuto y cayó al mar hecha pedazos, tal como ha reconocido el propio régimen de Pyongyang.
Redacción
13/04/2012
No fue necesario activar los misiles Patriot desplegados por Japón en Tokio y Okinawa ni ninguna otra alerta de defensa militar por parte de Corea del Sur o Estados Unidos.
El misil balístico que debía situar en órbita un satélite meteorológico era lanzado la madrugada de este viernes 13 y estallaba al poco rato –probablemente no más de un minuto tras el despegue—por causas que el régimen de Pyongyang dice no conocer por el momento.
Los restos del misil o cohete, similar a los que en anteriores ocasiones había probado ya Corea del Norte, se esparcían sobre el mar a unos 160 kilómetros al oeste de Seúl.
El gobierno surcoreano se apresura ahora a recuperar las partes que pueda localizar con el fin de conocer mejor la tecnología de la que dispone el régimen comunista norcoreano.
Las autoridades japonesas, surcoreanas y filipinas habían reorientado vuelos y rutas marítimas a la espera del lanzamiento dado que las previsiones indicaban que el misil podía caer en una vasta zona del Mar de China entre el sur de Japón y el norte del archipiélago de las Filipinas.
Pyongyang ha reconocido el fracaso de la “puesta en órbita” del satélite tan sólo cinco horas después del lanzamiento, llevado a cabo a pesar de la insistencia de la comunidad internacional ante este nuevo elemento de tensión en la zona.
La sucesión en Pyongyang, con la entronización en el poder del tercer Kim en este insólito linaje comunista, había generado la esperanza de que el régimen sería sensible a las peticiones de China a favor de la apertura.
Nada hace presagiar que no vaya a ser así, al fin y al cabo la prueba del misil Unha-3 no es más que una nueva provocación al viejo estilo de Kim padre y Kim abuelo, Kim Il Sung, de quien precisamente en estas fechas se celebra el centenario de su nacimiento.
Kim nieto acumula desde esta semana nuevos cargos como flamante sucesor.
El reforzamiento de la figura de Kim Jong-un, con lanzamientos de cohetes y nuevos galones se asemejan mucho a la práctica habitual de Pyongyang, endurecer su posición antes de negociar nuevamente con sus vecinos y Occidente ayuda económica a cambio de moderar sus posiciones en materia nuclear y armamentística.