Redacción
26/03/2012
Obama propone reducir los arsenales nucleares ante la Cumbre de Seguridad Nuclear que se celebra en Seúl. Una vez más Corea de Norte juega a la provocación con el anuncio del lanzamiento de un satélite y Estados Unidos advierte que aumentará su aislamiento internacional.
La Cumbre de Seguridad Nuclear reúne durante dos días en la capital de Corea del Sur a los líderes de 45 países para intentar reducir el riesgo del terrorismo nuclear y controlar la seguridad de los materiales e instalaciones atómicas en el mundo.
El presidente norteamericano, Barack Obama, ha propuesto impulsar
un mundo sin armas nucleares y ha planteado a Rusia la reducción de los arsenales, incluyendo las armas tácticas y las cabezas nucleares de reserva, durante un discurso en la Universidad Hankuk de Estudios Extranjeros en Seúl previo a la cumbre.
El régimen de Pyongyang ha vuelto a tensar la cuerda de las relaciones internacionales anunciado su intención de lanzar un satélite a mediados de abril en conmemoración del centenario del nacimiento del fundador del régimen Kim Il-sung.
Estados Unidos y Corea del Sur creen que el lanzamiento enmascara en realidad la prueba de un misil de largo alcance capaz de transportar cabezas nucleares. El lanzamiento violaría la resolución 1874 de Naciones Unidas.
El anuncio de Pyongyang representa un nuevo paso atrás después de que se anunciará a finales de febrero un acuerdo por el que Corea del Norte se comprometía a una moratoria nuclear a cambio de 240.000 toneladas de ayuda alimentaria por parte de Estados Unidos.
Además, Pyongyang anunció hace unas semanas que permitiría la entrada de observadores de la ONU para que inspeccionaran las instalaciones nucleares.
Con la decisión de lanzar un satélite Corea del Norte vuelve a utilizar la provocación para intentar negociar desde una posición de fuerza.
Obama visitó el domingo la zona desmilitarizada que separa las dos Coreas y donde paradójicamente se concentra uno de los mayores despliegues de fuerzas militares. Estados Unidos mantiene a 30.000 soldados en Corea del Sur para defender la que se puede considerar la última frontera de la Guerra Fría.
El presidente norteamericano ha advertido que será difícil mantener la ayuda humanitaria si Pyongyang persiste en la provocación y en no cumplir sus compromisos. Obama asegura que si Corea del Norte insiste en violar las resoluciones de la ONU lo único que conseguirá es aumentar su aislamiento internacional.
Durante la cumbre Estados Unidos pedirá a China que presione a Corea del Norte para evitar el lanzamiento del satélite.