Redacción
07/03/2012
La economía australiana crece un 0,4% en el último trimestre de 2011, la mitad de lo previsto debido en gran parte a la caída del consumo interno y la desaceleración de las exportaciones.
Según los datos publicados por la Oficina de Estadística Australiana,
la economía se ha expandido un 0,4% en los últimos tres meses del año respecto al trimestre anterior y un 2,3% en relación al mismo periodo del año anterior.
Aunque los datos no son malos, ya que reflejan crecimiento, representan una importante desaceleración ya que se preveía un crecimiento del 0,8%.
La reducción del gasto de las empresas ha llevado la cotización del dólar australiano al nivel más bajo de las últimas seis semanas.
La bajada del consumo en los hogares, la ralentización de la actividad en la construcción y una desaceleración de las exportaciones son los responsables de la ralentización del crecimiento del PIB.
Australia, con un sector minero muy fuerte que arrastra las exportaciones, nota la desaceleración de la demanda de países emergentes como China y la India que habían impulsado su economía. A pesar de ello el crecimiento de Asia y su necesidad de materias primas sigue siendo una de las grandes oportunidades de la economía australiana.
Los datos se han publicado después que el Banco de la Reserva de Australia anunciara ayer que mantenía sin cambios los tipos de interés en el 4,25%.
A pesar de la desaceleración el organismo regulador mantiene sus previsiones de crecimiento de entre el 3 y el 3,5% para 2012.