Redacción
13/03/2012
India se enfrenta a las farmacéuticas al permitir comercializar como genérico un medicamento contra el cáncer patentado por Bayer. El genérico costará sólo un 3% del precio del original y sienta un precedente en la industria al permitir violar la patente.
La Oficina de Patentes de la India
ha autorizado a la empresa local de genéricos Natco Pharma comercializar Nexavar, un medicamente contra el cáncer de riñón e hígado patentado por Bayer, con el nombre de Sorafenat.
El Nexavar de Bayer cuesta aproximadamente unos 4.000 euros el mes de tratamiento, mientras que el nuevo genérico, Sorafenat, se comercializará por un valor de 134 euros.
Para permitir la copia del medicamento patentado India ha interpretado de forma “flexible” la ley que permite fabricar y comercializar un medicamento cuando no esté disponible a un precio accesible para los pacientes y hayan transcurrido tres años desde que le fue otorgada la patente. La norma está avalada por la OMC para permitir el acceso del paciente a la medicación, pero apenas se ha utilizado.
La empresa india deberá abonar a Bayer un 6% de sus ventas netas para contribuir a compensar las inversiones en I+D de la farmacéutica alemana.
La decisión representa un cambio importante en la política India y sienta un precedente ya que hasta ahora sólo se habían anulado los derechos de patente en el caso de los medicamentos de tratamientos contra el SIDA.
India es conocida por ser un importante productor de genéricos de calidad y existe un amplio debate sobre el derecho de los países emergentes y en desarrollo a generar una industria que permita el acceso barato a los medicamentos.
Otros países como Brasil o Tailandia han adoptado medidas puntuales para fabricar genéricos de medicamentos bajo patente, pero hasta ahora siempre han sido fármacos antivirales para tratamientos contra el SIDA con el argumento que era necesario para controlar la expansión de la enfermedad.
En esta ocasión es la primera vez que se salta la patente de un medicamento para un tratamiento de larga enfermedad. India calcula que tiene más de 80.000 pacientes que utilizan el fármaco que puede alargar y mejorar la calidad de vida de los enfermos de cáncer de riñón unos cinco años y de hígado unos ochos meses.
La decisión de comercializar un genérico puede presionar a la competencia para que baje los precios y sean más accesibles para los pacientes, pero también puede alejar a los inversores del sector farmacéutico indio por considerarlo poco fiable.
Organizaciones no gubernamentales como Médicos Sin Fronteras han aplaudido la decisión.