Redacción
02/02/2012
Washington intentará poner fin a las operaciones militares de combate en Afganistán en 2013, un año antes de la fecha anunciada para retirar las tropas norteamericanas.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, ha confirmado con sus declaraciones que Estados Unidos tiene como objetivo dar por finalizadas las operaciones militares en suelo afgano el año que viene y cambiar su papel por el de formación y asesoramiento a las fuerzas de seguridad de Afganistán.
Las declaraciones de Panetta se han realizado durante el viaje para asistir a la cumbre de la OTAN en Bruselas y un día después de filtrarse a la prensa un informe que destaca el aumento de influencia de los talibanes en Afganistán y que acusa a Pakistán de dar apoyo a las operaciones de los líderes talibanes.
El secretario de Defensa, Leon Panetta, ha declarado que confía en que
a finales de 2013 sean capaces de realizar la transición de pasar de jugar un papel activo de combate a realizar una labor de entrenamiento y asesoramiento. Panetta ha puesto como modelo el proceso de retirada de las tropas norteamericanas de Irak.
Actualmente Estados Unidos tiene cerca de 99.000 soldados destacados en Afganistán. Está previsto que cerca de 22.000 regresen a casa durante 2012.
Hasta el momento el Pentágono no ha informado de como gestionará el final de la presencia de las tropas norteamericanas en Afganistán y como programará el regreso de los cerca de 68.000 soldados que todavía permanecerán en suelo afgano a partir de 2013.
El informe de la OTAN que ayer se filtró a la prensa advierte que la influencia de los talibanes está ganando terreno en Afganistán. Acusa a los servicios secretos de Pakistán de dar asistencia a los líderes talibanes y tener controladas sus posiciones. Incluso da a entender que Pakistán está ayudando para que los talibanes recuperen el control de Afganistán.
La ministra de exteriores pakistaní, en viaje oficial a Afganistán, negó las acusaciones y aseguró que Islamabad está comprometido con la soberanía de Afganistán y no tiene ninguna agenda oculta.
La cumbre de la OTAN también debe centrarse en el tipo de fuerzas de seguridad que tendrá Afganistán en el futuro y si se podrá financiar un cuerpo de 350.000 soldados como en primera instancia se había previsto o habrá que reducirlo ya que la crisis rebaja la disponibilidad de aportar dinero de los países europeos.