Redacción
17/02/2012
La fiscalía de Tokyo ha detenido al expresidente de Olympus, Tsuyoshi Kikukawa, y a otras seis personas acusados de fraude contable para ocultar las pérdidas de la compañía, en uno de los mayores escándalos empresariales que ha sacudido Japón.
Además de Kikukawa se ha detenido al exvicepresidente Hisashi Mori, al exauditor Hideo Yamada y a otros tres trabajadores de una empresa de gestión que asesoró el maquillaje de las cuentas.
Los detenidos están acusados de
manipular las cuentas de Olympus para ocultar las pérdidas reales de la empresa especializada en óptica, cámaras, material fotográfico y equipamiento médico. Se calcula que las pérdidas ocultadas superan los 900 millones de euros.
Tsuyoshi Kikukawa, de 70 años, ha dirigido la multinacional japonesa durante la última década y está en el epicentro de este escándalo contable desde que salió a la luz el pasado octubre con el despido del consejero delegado, Michael Woodford, que cuestionó las prácticas de la compañía.
La investigación posterior parece demostrar que Woodford tenía razón y que la política de fusiones y adquisiciones se había diseñado para maquillar las cuentas y camuflar las pérdidas, al igual que el pago de comisiones irregulares.
La propia empresa ha denunciado al expresidente y a 18 miembros del staff por fraude contable de al menos 1.150 millones de euros. Las acciones de la compañía han perdido la mitad de su valor desde octubre.
Olympus ha anunciado que prevé unas pérdidas de 311,4 millones de euros para el actual año fiscal que finaliza en marzo, en contraste con los 37.66 millones de euros de beneficio que declaró el ejercicio anterior.
La delicada situación de la empresa la conduce a estudiar una posible alianza de capital con otras multinacionales niponas como Fujifilm o Sony.