Redacción
09/02/2012
China proyecta subir el salario mínimo al menos un 13% anual durante el presente plan quinquenal que finaliza en 2015 y crear 45 millones de nuevos puestos de trabajo.
El gobierno chino ha presentado un nuevo
plan nacional de promoción de empleo con el objetivo de reducir las diferencias sociales y para ello contempla un incremento del salario mínimo oficial para beneficiar sobre todo a los trabajadores emigrantes y a las zonas rurales donde los salarios son más bajos.
Se calcula que el salario medio en China oscila entre los 1.500 yuanes (240 dólares) que se cobra en la ciudad de Shenzhen, junto a Hong Kong en la región que se conoce popularmente como “la fábrica del mundo”, a los 870 yuanes que se cobra en Chongquing, en el centro e interior del país.
El objetivo de Pekín es que en 2015 el salario mínimo represente el 40% de los salarios medios. Las autoridades chinas temen un estallido social y fuertes protestas si las condiciones de vida de la población no mejoran y las diferencias entre las clases ricas urbanas y los trabajadores se agrandan.
En 2011 el salario medio aumentó un 21,2%, mientras que en los cinco años anteriores sólo había crecido un 12,5%.
El proyecto del gobierno también contempla mejorar los mecanismos para proteger los derechos de los trabajadores y fomentar la creación de empleo.
El objetivo es que en el periodo 2011-2015 se creen 45 millones de puestos de trabajo y mantener el paro en las ciudades por debajo del 5%.