Birmania: Washington suaviza las sanciones en contrapartida a las reformas

Redacción 07/02/2012 La secretaria de estado norteamericana, Hillary Clinton, firmó este lunes una renuncia parcial a las sanciones que Estados Unidos impone a Birmania (Myanmar). Washington permitirá que instituciones financieras internacionales, como el Banco Mundial, el FMI o el BAD, realicen misiones de evaluación y asistencia técnica en Birmania.

La decisión de Estados Unidos se produce como contrapartida a las reformas iniciadas por el nuevo gobierno civil de Birmania, constituido hace un año, que han incluido una reforma electoral para permitir que la líder opositora y premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, pueda participar en las próximas elecciones parciales que se celebrarán el 1 de abril.

Precisamente este lunes 6 de febrero y coincidiendo con el levantamiento parcial de las sanciones norteamericanas, la Comisión Electoral de Birmania dio luz verde a la candidatura de Aung San Suu Kyi. Un trámite meramente administrativo y que se daba por seguro, pero que confirma definitivamente su participación.

Suu Kyi, la líder de la Liga Nacional por la Democracia (LND), ha iniciado oficialmente su campaña como candidata con un viaje al delta del Irrawaddy, una de las zonas más afectadas por el paso del ciclón Nargis, que devastó la región en 2008. Anteriormente había realizado alguna pequeña gira fuera de Rangún, pero su candidatura todavía no era oficial
Aung San Suu Kyi se presenta por la circunscripción de Kahwmu, una zona rural situada al suroeste de Rangún, la antigua capital. La defensa del estado de derecho y la reconciliación nacional serán temas centrales de su campaña. En sus primeros mítines, Suu Kyi ha asegurado que confía en el desarrollo y en el futuro de Birmania.

En las elecciones del próximo 1 de abril se eligen 40 escaños para la cámara baja y seis en la alta. Son los escaños que han dejado vacantes diputados que han pasado a ocupar cargos en el gobierno o en la administración.

Las elecciones servirán de barómetro para comprobar el grado de compromiso del gobierno con las reformas democráticas. El relator para los derechos humanos de Naciones Unidas, Tomás Ojeda Quintana, pudo visitar el país la semana pasada.

Las anteriores elecciones, celebradas en noviembre de 2010, fueron denunciadas por las Naciones Unidas y la comunidad internacional por su falta de transparencia y la manipulación de los resultados.

La junta militar diseñó una transición tutelada para continuar controlando el país. La constitución permite que los militares ocupen una cuarta parte de los escaños en el Parlamento y pueden designar a miembros clave del gobierno.

En las elecciones de 2010 no se permitió la participación de la LND y Aung San Suu Kyi no fue puesta en libertad hasta días después de celebrarse los comicios.

Sin embargo, el gobierno constituido en febrero de 2011, con el exgeneral Thein Sein como presidente, ha dado pasos firmes hacia la apertura. Ha legalizado el partido de Suu Kyi y ha reformado la ley electoral para permitir que se presente a las elecciones legalmente. También ha concedido varias amnistías y ha liberado a destacados presos políticos.

Además, ha firmado un acuerdo de alto el fuego con la minoría Karen, un gesto que simboliza su intención de resolver el conflicto que enfrenta al ejército con las minorías étnicas de las zonas fronterizas.

La Liga Nacional por la Democracia, con Aung San Suu Kyi al frente, ganó las elecciones celebradas en 1990, pero el ejército no respetó los resultados. Desde entonces Suu Kyi ha pasado la mayor parte de los últimos 20 años en prisión o bajo arresto domiciliario. Por primavera vez en más de 20 años puede participar libremente en un proceso electoral.