Redacción
02/02/2012
La canciller alemana, Angela Merkel, ha pedido a Pekín que siga apoyando al euro en su primer acto del viaje oficial que realiza a China para estrechar las relaciones bilaterales entre los dos países.
Angela Merkel realiza una
visita oficial de tres días a China, la primera de un mandatario extranjero tras las fiestas del Año Nuevo chino. La agenda de la canciller alemana contempla profundizar las relaciones bilaterales entre China y Alemania, abordar la crisis de deuda en la eurozona y tratar temas de seguridad internacional.
En su primer acto oficial, en un discurso en la Academia China de las Ciencias Sociales,
Merkel ha mostrado su confianza en el euro y ha destacado las medidas adoptados por países como Italia y España para combatir los problemas de deuda soberana.
Se calcula que el 40% de la deuda soberana de la eurozona la han adquirido países asiáticos como China, Taiwán, Japón o Coreas del Sur. China es el principal tenedor de reserva de divisas extranjeras del mundo y Europa busca transmitir confianza para que siga invirtiendo en euros.
Además de intentar conseguir apoyos para la estabilidad en la eurozona, la agenda de Merkel contempla la firma de algunos tratados comerciales. Berlín busca inversiones chinas y Pekín aspira a conseguir que Alemania flexibilice las restricciones sobre las exportaciones de alta tecnología.
Es la quinta vez que Angela Merkel visita China desde que empezó a dirigir el gobierno alemán en 2006. Alemania es el principal socio comercial de China en la Unión Europea y en 2011 registró un volumen de intercambios de 169.000 millones de dólares. La protección de la propiedad intelectual y el proteccionismo chino frente ante las empresas extranjeras son temas que preocupan a Alemania.
La agenda política incluye temas de seguridad internacional como la situación en la península coreana o las sanciones contra el régimen iraní.
Coincidiendo con la visita de Merkel a China, el primer ministro, Wen Jiabao, ha asegurado que China está estudiando involucrarse de una forma más directa en la
resolución de los problemas de la deuda europea, aunque no ha concretado medidas.