Redacción
03/01/2012
La caída de la demanda en Europa y Estados Unidos frena las exportaciones de Singapur y desacelera el crecimiento de la economía de la ciudad-estado. El PIB ha crecido un 3,6% en el último trimestre y sitúa la expansión para todo 2011 en el 4,8%.
Aunque las cifras del cuarto trimestre del año se pueden considerar envidiables para algunas economías occidentales, la realidad es que el Producto Interior Bruto (PIB) de Singapur
se ha reducido un 4,9% en comparación con el trimestre anterior.
Los datos son una señal preocupante de lo que puede pasar en 2012 ya que las perspectivas de la economía global no diseñan un buen escenario de futuro para las exportaciones de Singapur.
A la crisis de deuda de la eurozona y la ralentización de la economía norteamericana hay que sumarle la desaceleración de la economía china.
En el cuarto trimestre del año el sector manufacturero ha registrado una caída del 22%, y la construcción del 6,7%. Los resultados de 2011 muestran una clara desaceleración en comparación con el espectacular crecimiento del 15% registrado en 2010.
En su discurso de Año Nuevo, el primer ministro, Lee Hsien Loong, advirtió que se espera una ralentización de la economía y que las previsiones de crecimiento del PIB para 2012 se sitúan entre el uno y el tres por ciento.
Según
Financial Times, Singapur y Taiwán son las economías asiáticas más expuestas a la crisis de los mercados desarrollados por su fuerte dependencia de las exportaciones y cita un informe de Société Générale que calcula que cada reducción del 1% del PIB en la UE, Japón o Estados Unidos se traduce en una contracción del 1,7% de la economía de Singapur.