Redacción
24/01/2012
El primer ministro de Japón, Yoshihiki Noda, insiste en impulsar una reforma fiscal para hacer frente al déficit público, mientras el Banco Central anuncia una contracción de la economía del 0,4% en 2011 y rebaja de sus previsiones de crecimiento para 2012.
Noda ha insistido en el parlamento japonés en la necesidad de
reformar la política fiscal y aumentar los impuestos para frenar el déficit. Japón es la economía desarrollada más endeudada. Según los datos de la OCDE su deuda supera el 120% de su PIB.
El primer ministro pretende presentar en marzo un proyecto de ley para subir el impuesto sobre el consumo del 5% actual al 8% en 2014 y al 10% en 2015.
Aunque la reforma fiscal era una de sus promesas electorales, el primer ministro Noda busca el apoyo de la oposición para aumentar los impuestos, una medida muy impopular ante la opinión pública.
El Banco Central de Japón ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para el año fiscal 2011, que termina en marzo, y contempla
una contracción de la economía del 0,4% debido a los problemas de la deuda de la Unión Europea y a la fortaleza del yen. También rebaja las previsiones de crecimiento para el ejercicio fiscal 2012 y los sitúa en el 2%, frente al 2,2% inicial.
El organismo regulador ha decidido mantener los tipos de interés cerca del cero.
A los problemas provocados por la crisis financiera internacional, Japón suma los daños ocasionados por el tsunami del 11 de marzo pasado. Precisamente algunos analistas apuntan a que los trabajos de reconstrucción no van todo lo rápido que se había previsto y por ello la economía crece menos de lo previsto.