Redacción
19/01/2012
El primer ministro de Pakistán, Yusuf Raza Gilani, ha comparecido ante el Tribunal Supremo de Pakistán acusado de desacato para defender la legalidad de la amnistía concedida por Musharraf en 2007 al actual presidente Ali Zardari y otros cargos políticos.
Tras una audiencia de cerca de una hora el tribunal ha decido aplazar el caso hasta principios de febrero.
En su
comparecencia Gilani ha asegurado que no pretende desafiar a los jueces pero cree que Zardari tiene inmunidad presidencial y no se le puede investigar.
Gilani está acusado de desacato por no investigar cargos de corrupción contra algunos políticos, especialmente el actual presidente de Pakistán y viudo de Benazir Bhutto, Ali Zardari.
El primer ministro defiende que aunque la amnistía concedida en 2007 por Musharraf fue anulada en 2009, Zardari tiene inmunidad presidencial y no puede ser investigado.
Aunque toda la operación parece dirigida para que Zardari, condenado en el pasado por delitos de corrupción, abandone el cargo, la ofensiva puede acabar con la carrera del primer ministro Gilani.
Si es declarado culpable de desacato puede ser condenado a penas de prisión y quedaría inhabilitado para ser miembro del parlamento.
La actuación del Tribunal Supremo debilita al gobierno que en las últimas semanas han mantenido fuertes enfrentamientos con el ejército a raíz de lo que se ha conocido como el escándalo del “memogate”, una filtración que asegura que el ejecutivo había pedido ayuda secreta a Estados Unidos ante el temor de un golpe de estado militar.
El resultado ha sido la destitución del secretario de defensa y del embajador en Washington.
Estos dos frentes abiertos, la judicatura y el ejército, amenazan seriamente la estabilidad del gobierno y podrían derrocarlo.