Redacción
10/01/2012
El nuevo líder norcoreano, Kim Jong-un, inicia su mandato con el anuncio de una amnistía de presos, sin especificar el número, para conmemorar el aniversario de su padre, el recién fallecido Kim Jong-il, y el centenario del nacimiento de su abuelo y fundador del régimen, Kim Il-sung.
La agencia oficial de noticias
KCNA ha anunciado la aprobación de un decreto de amnistía que empezará a aplicarse a los presos a partir del 1 de febrero, pero no se ha informado sobre el número de presos que serán liberados ni tampoco sobre el tipo de delito por el que están condenados.
Según el comunicado, que recoge la agencia de noticias surcoreana
Yonhap, la amnistía quiere ser un símbolo de la política “noble y bondadosa” de los anteriores líderes de Corea del Norte.
De esta forma se conmemora el centenario del nacimiento del “presidente eterno” y fundador del país, Kim Il-sung, fallecido en 1994, y el 70 aniversario del nacimiento de Kim Jong-Il, que murió el pasado 17 de diciembre.
Amnistía Internacional estima que hay unos 200.000 presos políticos en las cárceles de Corea del Norte. En un informe publicado el año pasado advertía que el número de centros de internamiento estaba creciendo.
Los medios oficiales de Corea del Norte, los únicos que existen en el país, siguen informado de las actividades que preside el nuevo dirigente del país Kim Jong-un, bautizado como “líder supremo”, como el espectáculo musical en su honor que se realizó ayer 16 de enero.
También se han difundido imágenes de Kim Jong-un visitando todos los cuerpos del ejército y montando a caballo, como un auténtico caudillo, con el objetivo de contrarrestar las suspicacias en el Sur sobre la escasa experiencia del nuevo líder, especialmente en el ámbito militar, probablemente en este momento el gran pilar del régimen estalinista.