Redacción
18/01/2012
Aung San Suu Kyi ha inscrito su candidatura para participar en las elecciones parciales que se celebraran el 1 de de abril. Tras más de dos décadas de persecución política la líder opositora volverá a participar legalmente en un proceso electoral en Birmania (Myanmar).
Suu Kyi ha realizado el trámite de
inscripción que le permite presentarse por la circunscripción electoral de Kahwmu y optar a un escaño en la cámara baja.
Kahwmu es una localidad de unos 130.000 habitantes situada al suroeste de la antigua capital, Rangún. Una zona muy afectada por las inundaciones provocadas por el ciclón Nargis en mayo de 2008.
Las elecciones del próximo 1 de abril son parciales ya que sólo se eligen 40 escaños de la cámara baja y 6 de la cámara alta del total de 440 que componen el parlamento. Son los escaños que han dejado vacantes diputados elegidos miembros del gobierno o de la administración.
La convocatoria electoral del próximo abril su pone el regreso de Aung San Suu Kyi a la vida política legal y el primer contacto con sus electores tras 22 años de persecución.
El partido de Aung San Suu Kyi, la Liga Nacional por la Democracia (LND), ganó las elecciones celebradas en 1990, pero la junta militar no respetó los resultados.
La líder opositora y premio Nobel de la Paz ha pasado la mayor parte de los últimos veinte años en prisión o bajo arresto domiciliario.
La hoja de ruta diseñada por la junta militar para realizar una controlada transición no ha contado con su apoyo. La LND y Suu Kyi boicotearon las elecciones de 2010 al no garantizar un mínimo de transparencia e independencia. Suu Kyi fue liberada días después de celebrarse.
En el último año, el nuevo gobierno civil ha dado pasos para propiciar una transición como la reforma de la ley electoral que permite la participación de Suu Kyi.
La semana pasada el gobierno firmó un acuerdo de alto el fuego con la minoría karen y aprobó una nueva amnistía liberando a importantes presos políticos, incluidos conocidos disidentes de la llamada generación del 88.
Aung San Suu Kyi ha reconocido los avances para estabilizar el país y ha pedido que si se consolidan las reformas se levanten las sanciones económicas que la comunidad internacional aplica a Birmania, para permitir desarrollar el país.