Redacción
27/12/2011
El gigante de la electrónica de consumo japonés Sony abandona la fabricación de pantallas LCD y vende su participación del 50% en la empresa filial S-LCD que compartía con la norcoreana Samsung desde 2004.
Sony espera vender a Samsung su participación por 935 millones de dólares y confía en completar la operación antes de finales de enero de 2012.
La empresa nipona intenta reorientar su división de televisores que acumula unas pérdidas de 450.000 millones de yenes en los últimos siete años. Sony optará por reducir costes comprando pantallas fabricadas más baratas por Samsung o por empresas de otros países asiáticos, como Taiwán, para sus televisores.
Sony creó en abril de 2004 en Tangjeong una empresa conjunta con la surcoreana Samsung Electrónics, S-LCD, para fabricar pantallas de LCD y asegurar el suministro para sus televisores.
La caída de la demanda y los altos costes de producción de Sony en comparación con la competencia lastran la cuenta de resultados. Además Sony, como el resto de empresas japonesas sufre las consecuencias de la revalorización del yen.
La surcoreana Samsung, líder mundial en fabricación de pantallas planas, gana más libertad de acción al controlar en solitario a su filial S-LCD.