Redacción
23/12/2011
El gobierno filipino calcula que todavía hay más de un millar de personas desaparecidas a causa de las inundaciones provocadas por la tormenta tropical Washi en la isla de Mindanao, mientras que la cifra provisional de muertos ya asciende a 1.080.
Las autoridades han tenido que rectificar la cifra inicial de 51
desparecidos y multiplicarla hasta el millar al contabilizar a los trabajadores inmigrantes que había en la zona.
La magnitud del desastre provocado por Washi (también conocido en Filipinas como Sendong) ha resultado mucho mayor que lo que en un primer momento se evalúo. A los muertos y desaparecidos hay que sumar las diez mil viviendas dañadas y las numerosas infraestructuras destruidas. Se calcula que unas 338.000 personas se han visto afectadas y decenas de miles viven en centros de evacuación.
En estos momentos la prioridad sigue siendo restablecer las comunicaciones y suministrar agua potable, alimentos y medicinas para evitar los brotes de epidemias.
Las agencias de ayuda humanitaria han hecho un llamamiento para la recogida de fondos y Naciones Unidas ha pedido 28.600 millones de dólares a los países donantes para poder garantizar el acceso al agua potable, alimentos y establecer servicios básicos de saneamiento para los damnificados.
Las fuertes lluvias que descargo Washi durante la tarde del viernes16 de diciembre y la madrugada del sábado, unidas a la subida de las mareas provocaron graves inundaciones en el norte de la isla de Mindanao, al sur de Filipinas. Algunas localidades como Cagayán de Oro o Iligán prácticamente han sido barridas por las aguas.