Redacción
01/12/2011
El gobierno japonés prepara aprobar un nuevo presupuesto extra, de al menos 25.700 millones de dólares, en el último trimestre del año fiscal que acaba en marzo. Será el cuarto presupuesto extraordinario que se promulga para impulsar la economía tras el desastre del tsunami.
El ejecutivo nipón necesita fondos para financiar la reconstrucción de las zonas afectadas por el tsunami del pasado 11 de marzo y el posterior accidente nuclear de Fukushima. El
presupuesto se destinará en parte a ayudar a pagar las deudas de las empresas y otras instituciones con la banca.
El objetivo es ayudar a las empresas que sufren los efectos del tsunami, o que se han resentido con otros desastres naturales como las inundaciones en Tailandia que han dañado plantas de producción y reducido las exportaciones. También contribuirá a suavizar los problemas que provoca la continúa revalorización del yen, impulsada por la crisis del euro, que lastra la competitividad de las exportaciones.
El primer ministro, Yoshihiko Noda, sólo ha anunciado que se inicia la preparación del presupuesto suplementario que se aprobará en este año fiscal, previsiblemente en enero, pero no ha avanzado los detalles, ni cómo se financiará.
El presupuesto aumentará el abultado déficit del estado que acumula una deuda bruta de más del 200% de su PIB. Japón es la economía más endeudada del mundo desarrollado. El FMI ya ha advertido del grave desequilibrio fiscal de Japón y del peligro que la deuda nipona sea insostenible.
El aumento de los impuestos al consumo, una medida muy impopular, se debate en el parlamento.
Japón aprobó el último presupuesto extraordinario el mes pasado. En total, los tres presupuestos extras aprobados tras el tsunami suman casi los 232.000 millones de dólares.