Redacción
08/12/2011
Tras un control de calidad efectuado en Shanghai, la inspección localizó una composición del género que no se correspondía con lo certificado por la marca española en la etiqueta.
Zara ha sufrido contratiempos similares en los dos años anteriores en controles efectuados en Pekín en lo que se interpreta como una estrategia para favorecer en buena medida a marcas locales frente a las multinacionales del sector textil.
En el caso presente, se trata de la fibra utilizada en la confección de cardigans, incluso en los vendidos bajo la firma Nautica.
También se ha detectado una composición diferente a la especificada en sudaderas vendidas por CK Jeans y otras prendas de punto comercializadas por TeenieWeenie, según informa
China Daily.
La multinacional española reconoció en los controles de 2010 que algunas etiquetas no correspondían a la composición de la prenda pero lo achacó a un error que subsanó de inmediato.
Las empresas extranjeras en China son sometidas a duros controles de calidad precisamente en un país acusado tradicionalmente de fabricar sin medidas elementales de respeto por el medioambiente y los derechos laborales, por no hablar del alto nivel de imitaciones presentes en las estanterías de las tiendas chinas de todo el Planeta.