China apoya al sucesor Kim Jong Un

Redacción 21/12/2011 China, el único aliado de Corea del Norte, apoya abiertamente la sucesión de Kim Jong Un para facilitar una transición tranquila ante los riesgos de inestabilidad en un país que tiene armas nucleares y pendientes importantes reformas. Paralelamente al juego político, unos cinco millones de norcoreanos muestran su dolor por la pérdida de su “querido líder”, Kim jong Il.

Pekín ha hecho un llamamiento a la estabilidad de la península coreana y ha prometido su apoyo a Kim Jong Un. El ministro de exteriores chino, Yang Jiechi, se ha puesto en contacto con sus homólogos de Rusia, Japón, Estados Unidos y Corea del Sur, todos países miembros de la mesa de negociaciones a seis bandas para clausurar el programa nuclear de Pyongyang, con el objetivo de evaluar entre todos la situación.

Según la agencia de noticias estatal norcoreana, cinco millones de personas han salido a la calle para mostrar su duelo y dejar ofrendas ante las numerosas estatuas y retratos de Kim Jong Il. Esto supondría que prácticamente la quinta parte del país ha salido a la calle a demostrar su dolor, información difícil de confirmar ya que no hay medios de comunicación alternativos ni prensa internacional acreditada.

La televisión norcoreana ha enseñado y distribuido las imágenes del féretro de Kim Jong Il que reposa en el palacio de Kumsusan protegido por una urna de cristal y rodeado de flores rojas. Ayer su hijo y heredero, Kim Jong Un, junto a las principales autoridades del estado presentaron sus respetos al fallecido.

Hoy ha sido el turno para los altos funcionarios y a partir de mañana y hasta el día 27 se abrirá el recinto al público para que puedan ir a rendir homenaje a su líder, previsiblemente se esperan colas quilométricas.

El 28 de diciembre se celebrará el funeral de estado y para el día 29 se ha anunciado una ceremonia nacional de conmemoración. Es muy posible que el cuerpo sea embalsamado, igual que se hizo con el fundador de la dinastía y presidente eterno del país, Kim Il sung.

El papel de Kim Jong Un dirigiendo los actos de homenaje a su difunto padre y recibiendo las condolencias de los enviados extranjeros reafirma su papel como nuevo líder del país.

La agencia de noticias surcoreana, Yonhap, destaca la información que Kim Jong Un dio una orden militar previa al anuncio de la muerte de su padre, lo que confirmaría que controla las fuerzas armadas.

Desde Corea del Sur se ha optado por enviar un discreto mensaje de condolencia dirigido al pueblo norcoreano, no a su gobierno. Además, el ministro de Reunificación ha anunciando que se permite el envío de mensajes individuales y de organizaciones privadas a los vecinos del norte.

La muerte de Kim Jong Il ha desatado una crisis política en Seúl sobre la ineficacia del servicio nacional de inteligencia. Parece ser que su director ha reconocido, en sede parlamentaria, que se enteraron de la muerte del dictador por la televisión y cuando ya habían transcurrido 50 horas del fallecimiento.