Redacción
21/11/2011
El tribunal internacional, creado con la colaboración de Naciones Unidas, para jugar los crímenes contra la humanidad cometidos por el régimen de los jemeres rojos ha iniciado el juicio contra tres exdirigentes, tras superar numerosos retrasos.
Los acusados, todos octogenarios, son el exministro de Exteriores, Ieng Sary, el presidente de la Kampuchea Democrática, Khieu Samphan, y el ideólogo del régimen, Nuon Chea, conocido como hermano número dos.
De momento ha quedado fuera del proceso Ieng Thirith, esposa de Ieng Sary y extitular de Asuntos Sociales durante el régimen de los jemeres rojos. Sus abogados alegan que padece Alzheimer y que no puede ser juzgada. Su puesta en libertad ha sido recurrida.
El tribunal mixto, compuesto por jueces camboyanos y extranjeros, ha iniciado hoy las diligencias previas para juzgar a los
tres altos funcionarios del régimen de Pol Pot que gobernó Camboya entre 1975 y 1975 provocando un genocidio que costó la vida a una tercera parte de la población, cerca de dos millones de personas.
El proceso se ha iniciado con la lectura de las acusaciones por genocidio y otros crímenes de guerra. Los acusados rechazan los cargos y alegan que desconocían lo que sucedía en el país.
El proceso ha sufrido innumerables retrasos, el último en octubre cuando uno de los jueces instructores, el alemán Sifried Blunk, paralizó el proceso con su dimisión tras denunciar las obstrucciones del gobierno camboyano al juicio.
El primer ministro de Camboya, Hun Sen, formó parte de los jemeres rojos y nunca ha mostrado simpatía por el proceso, que asegura puede dividir a la sociedad camboyana. Algunos miembros de su gabinete están en su misma posición.
Desde el gobierno se ha intentado dilatar el proceso para impedir que dada la avanzada edad de los acusados se produzca una sentencia ejemplar.
De hecho el único condenado hasta el momento ha sido Kaing Guek Eav, conocido como camarada Duch. En julio de 2010 se le condenó a 35 años de prisión como responsable del centro de detención y torturas S-21 donde murieron unas 16.000 personas. La sentencia está recurrida.
El dirigente de los jemeres rojos, Pol Pot, murió en 1998 en libertad, en la selva donde se había refugiado.
La creación del tribunal internacional empezó a gestarse en la década de los noventa, pero no se aprobó su constitución hasta el año 2006 y de momento sólo ha dictado una condena.
El tribunal ha optado por dividir la causa en mini procesos para intentar avanzar. Hoy se ha empezado a juzgar a los procesados por el delito de extradición forzosa de los ciudadanos de las ciudades.
Los jemeres rojos impusieron un estado maoísta extremo que intentaba crear una nueva sociedad. Para ello vaciaron las ciudades y enviaron a los habitantes al campo para ser reeducados. El país se convirtió en un inmenso campo de trabajo.