Redacción
08/11/2011
El Ministerio de Finanzas de Japón ha confirmado la compra de un 10% de la última emisión de bonos del fondo de rescate de la Eurozona.
Tokio ha invertido 300 millones de euros en bonos emitidos por el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera, la cantidad menor hasta la fecha en este tipo de adquisiciones de títulos europeos.
Japón ha adquirido bonos del sistema de estabilización financiera europeo en tres ocasiones anteriores, lo que le hacen acreedor de casi 3.000 millones de euros.
Los analistas consideran que el hecho de que Japón haya reducido esta vez el montante de euros adquiridos tiene que ver con su estrecho margen de inversión, dado que tiene un alto índice de reservas en dólares norteamericanos.
Con este 10%, Japón cumple con su compromiso de ayudar a la zona euro, entre otras cosas, porque contribuye así a reanimar uno de los mercados de destino de sus exportaciones.
La estabilidad de la zona euro también es clave para Japón en el terreno financiero, puesto que las incertidumbres generadas por la crisis de la deuda europea han fortalecido al yen, considerado tradicionalmente un valor seguro y de refugio.
Un yen alto es una de las peores noticias para una economía exportadora como la japonesa, especialmente en una coyuntura muy difícil como la actual, con el mercado interno sacudido por el coste del tsunami y el accidente nuclear de Fukushima.
Caída de beneficios de Toyota
En este doble reto para Japón, la caída de la demanda exterior y la crisis interna, se enmarca la caída de beneficios de empresas tan determinantes como Toyota.
El gigante nipón de la automoción ha anunciado una
reducción de sus beneficios trimestrales en un 18,5%.
Además del mantenimiento de un valor del yen que no le favorece, Toyota hace frente a una nueva crisis de suministros debido a las inundaciones en Tailandia precisamente cuando empezaba a recuperarse de la que había causado el tsunami del mes de marzo.