Redacción
14/09/2011
La inflación en la India sigue fuera de control y alcanza el 9,78% en agosto, la tasa más alta de los últimos 13 meses.
La cifra de la inflación se suma a otros datos negativos como la caída de la producción en más de cinco puntos en el mes de julio y a la constatación que el PIB se sitúo en el 7,7% en el segundo trimestre, el nivel más bajo de los últimos 18 meses.
Las autoridades indias se enfrentan a un complicado escenario de desaceleración del crecimiento económico y aumento de la inflación, sumado todo ello a una difícil coyuntura internacional marcada por la crisis de la deuda europea y la contracción de la economía norteamericana.
La subida del precio de los alimentos, el combustible y los productos manufacturados son los principales responsables de que la inflación registre el nivel más alto desde hace un año. La cifra del 9,78% empeora las previsiones del gobierno que contaba con una inflación similar al mes anterior del 9,22%.
La situación vuelve a desatar rumores sobre una posible subida de tipos de interés para enfriar la subida de precios. El Banco de la Reserva debe tomar una decisión el próximo viernes. India acumula once subida de tipos de interés en los últimos dieciocho meses.
Según recoge la
prensa india el ministro de Finanzas, Pranab Mukherjee, atribuye el aumento de la inflación a presiones externas y reclama mantener la calma.
Sin embargo, algunas organizaciones empresariales reclaman abordar reformas estructurales y denuncian que la subida de precios tiene más que ver con problemas endémicos de la economía india como la falta de productividad de la agricultura, escasas infraestructuras o mano de obra poco preparada, que con una sobreexposición al crédito.