Redacción
22/09/2011
La economía de Nueva Zelanda creció un escaso 0,1% en el segundo trimestre del año, comparado con el anterior, lo que hace temer la entrada en un periodo de desaceleración.
Los datos del último trimestre contrastan con el rápido crecimiento del anterior que se situó en el 0,9%, a pesar de los graves efectos del terremoto de febrero que destruyó la ciudad de Christchurch.
La fortaleza de sectores como el financiero o la agricultura no ha podido sustentar el crecimiento del PIB que se ha visto lastrado por la caída de la construcción y la minería.
Los datos dados a conocer por el Departamento de Estadísticas de Nueva Zelanda confirman oficialmente un raquítico
crecimiento del 0,1% que contrasta con las previsiones del Banco de la Reserva que habían situado el incremento del PIB en un 0,6% para los meses de abril a junio.
A pesar que se ha mantenido el consumo privado, parece que los trabajos de reconstrucción se han ralentizado por problemas con las aseguradoras y han frenado al sector de la construcción que se ha reducido un 4.5%. La minería también ha registrado una fuerte caída del 5,4%, que representa la cuarta caída trimestral consecutiva.
La producción de manufacturas se ha contraído un 0,1%, sin embargo la agricultura ha crecido un 4,3% y el sector servicios se ha expandido un 0,5%, liderado por los seguros y servicios financieros.