Redacción
29/09/2011
China ha lanzado con éxito el primer módulo de la futura estación espacial realizado con tecnología propia. El “Tiangong-1” (palacio celeste) ha sido puesto en órbita en vísperas de la celebración de la fiesta nacional del 1 de octubre.
El “
palacio celeste” se utilizará como minilaboratorio de pruebas para ensayar maniobras y acoplamientos de cara a la puesta en órbita de una gran estación espacial, que según las previsiones de las autoridades chinas será operativa en el año 2020.
El lanzamiento se ha realizado desde la base de Jiuquan, en el desierto del Gobi en el noreste del país, a las 21:16 (hora local) del jueves 29 de septiembre. El “Tiangong-1” (palacio celeste) pesa ocho toneladas y media y se mantendrá en órbita durante dos años.
El próximo noviembre se lanzará una nave no tripulada, la “Shenzou 8” (barco mágico), con la que se realizarán ejercicios de acoplamiento. Más adelante se realizarán vuelos tripulados con astronautas.
China consiguió poner a su primer “taikonauta” en el espacio en 2003 y se convirtió en el tercer país – tras Estados Unidos y Rusia – en desarrollar un programa espacial propio y conseguir transportar astronautas al espacio.
Desde entonces ha seguido apostando por desarrollar un programa espacial en solitario en el que la futura estación espacial representará un gran paso adelante.
La fecha del lanzamiento no es casual. La puesta en órbita del “Tiangong-1” estaba prevista para principio de mes pero se tuvo que retrasar por problemas en el sistema de control de un cohete de la serie “larga marcha 2C”.
El gobierno chino ha conseguido realizar el lanzamiento antes de la Fiesta Nacional del 1 de octubre que siempre se celebra con grandes dosis de patriotismo y orgullo nacional.
El lanzamiento de la primera fase de la estación espacial juega un papel especial para avivar el orgullo nacional de los chinos.