Redacción
07/09/2011
El primer trimestre del año estuvo marcado por las graves inundaciones que afectaron al este del país y que se cobraron un caro precio con la contracción del PIB en un 0,9%.
Precisamente respecto a los tres primeros meses de este año, la economía australiana creció en el período de abril a junio un 1,2%, dos décimas por encima de las previsiones de los analistas.
Éstos consideran que la demanda de materias primas por parte de los mercados emergentes va a garantizar la continuidad del crecimiento registrado por la economía australiana en el segundo trimestre, aunque persiste el riesgo de desaceleración a escala global.
El incremento del consumo, así como la mejora en los inventarios de las empresas, han contribuido al buen comportamiento del PIB.
Australia atravesó un momento marcadamente amargo a principios de año cuando vastas zonas de la costa este, en particular Queensland y su capital Brisbane, se vieron afectadas por graves inundaciones, una catástrofe que causó la muerte de 35 personas y afectó a más de 200.000.
El dólar australiano se apreciaba al conocerse la noticia, efecto que
The Sydney Morning Herald interpreta como una reacción de los inversores al hecho de que la expansión de la economía va a evitar una próxima rebaja de los tipos de interés.
La bolsa australiana, tras el retroceso del martes arrastrada por el lunes negro en Europa, saludaba los buenos datos de la economía cerrando con una subida del 2,7%.