Redacción
24/08/2011
La agencia de calificación Moody’s ha rebajado la calificación de la deuda soberana de Japón alertando de los altos niveles de endeudamiento del país, agravados por el terremoto y el tsunami del pasado marzo.
Es la primera vez en nueve años que Japón, la tercera economía mundial, ve
rebajada la calificación de su deuda, que ha pasado de Aa3 a Aa2.
Japón es la economía desarrollada con un nivel más alto de deuda pública. El alto déficit que arrastra el país se ha visto agravado por la crisis financiera mundial y por la destrucción que ha provocado el terremoto y el tsunami que, además, desencadenó el accidente nuclear de Fukushima.
La financiación de la reconstrucción, junto con los graves problemas de suministro de energía, que son difíciles de solucionar a corto plazo, lastran la economía. Las exportaciones se han visto muy afectadas por los cortes en las cadenas de producción y el consumo interno se ha paralizado.
Moody’s también ha destacado la inestabilidad política que vive el país y que ha dificultado que se adopten medidas de reformas drásticas. Japón se dispone a tener un nuevo primer ministro a finales de mes, el sexto en los últimos cinco años.
La decisión de Moody’s era esperada desde hace tiempo y la bolsa de Tokio reacciona con cierta calma. Junto con la rebaja de la deuda soberana, Moody’s también ha reducido las calificaciones crediticias de instituciones financieras niponas y de entidades con apoyo gubernamental que pueden provocar más desestabilización.
La economía japonesa se encuentra técnicamente en recesión tras acumular tres trimestres consecutivos de contracción. A pesar que los datos muestran que la recuperación tras el tsunami se está produciendo más rápidamente de lo previsto, existen fuertes dudas que la tasa de crecimiento permita reducir el déficit.